Como Corderos de Rebaño, Directo al Matadero.

Se siente el ambiente en las calles, en los parques, en las oficinas y en los centros comerciales, nadie habla de otra cosa. Todos murmuran pero nadie se atreve a levantar la voz para decir que es lo que realmente piensa y siente, es como si un gran temor acechara las vidas de los ciudadanos, una nube gris está sobre ellos, nadie puede ver la claridad entre tanta niebla. ¿Qué está sucediendo?
Fragmento de “La bestia en Guayaquil”
Carlos Cevallos M.


Es algo impresionante, me he quedado sin palabras al mirar a mí al rededor y darme cuenta que aún en el Ecuador vivimos inmersos en la ignorancia. Así es queridos lectores, son cada vez más los ciudadanos que nacen en esta, nuestra nación, cubiertos por el manto de la pobreza, el desempleo, la delincuencia, y muchos otros males con los que convivimos día a día. Es solo cuestión de tomarse treinta minutos para sentarse frente al televisor y observar las noticias, cada vez más sangrientas y amarillistas, así solo vemos el lado sensacionalista de algunos periodistas, que utilizan su carisma para mostrarnos una versión de la verdad, que sabrá Dios si es la versión real de los hechos.

En nuestro hermoso país vemos ignorancia, discutimos con ignorancia, nos defendemos con ignorancia y vivimos en ignorancia. Desde que me despierto temprano en la mañana, enciendo la televisión para ver las noticias y el acontecer nacional e internacional, sólo escucho denuncias carentes de fundamento y de sentido común, veo noticias llenas de sangre y de historias de amores imposibles que terminaron en tragedia. Ya en la noche, cansado de todo un día de trabajo, aspiro encontrar algo mejor para ver y oír, pero aún así me sorprende que en un horario donde los niños aún ven TV se presentan escenas llenas de erotismo, lujuria y pasión desenfrenada, sí señores, las famosas telenovelas.

Lo peor del caso es que no es una generalización lo que estoy haciendo, es exactamente lo que pasa, porque si alguien se pone en el horario de “Prime Time” a hacer un breve recorrido por las cadenas de TV, se darán cuenta que el 85% de los canales presentan el mismo tipo de programas en el mismo horario. Vemos en las mañanas en todos los canales con noticieros, luego vienen los programas enfocados a las amas de casa, en la noche, las telenovelas y los “late night shows” y finalizan con un glorioso set de noticieros “en la comunidad”.

Tal cual vemos la programación de las cadenas nacionales, funciona el sistema de vida del pueblo Ecuatoriano.

Ejemplo 1.- Un hombre común y corriente, decide abrir su propio restaurante. El negocio, debido a lo novedoso en el sector, va viento en popa, no pasan 2 meses y ya tiene 3 locales que expenden su mismo producto a un precio muy competitivo.

Ejemplo 2.- La siempre recordada y recurrida calle Ayacucho, ¿no se les hace el ejemplo uno parecido a esta calle?

Y así podemos seguir con muchos ejemplos más, el caso es que como nos hemos podido dar cuenta, el ciudadano ecuatoriano no solo anhela el progreso, y su bienestar, además está dispuesto a hundir a quien haga falta para lograr su objetivo. El ciudadano de esta nación no se vale de su creatividad para lograr un objetivo, le resulta más fácil copiar el modelo del otro.

Volvamos al ejemplo de la programación de nuestros canales locales. ¿Les resulta familiar con la situación del ejemplo 1 y 2? Claro que sí, ¿por qué no pensar un poco más en crear, y dejamos de pensar en copiar? Aunque suene algo brusco, incluso los ladrones y asesinos se copian los planes maléficos, sino ¿cómo creen que todos se enteraron del funcionamiento exacto del llamado “secuestro Express”?

Nuestro poco afán de conocer más allá de lo que ya conocemos nos ha anclado a un pasado lleno de pobreza socioeconómica, y obviamente política. Llevamos años creyendo a los mismos, y ahora vienen los nuevos a repetir las palabras de los otros pero esta vez hasta nos lo juran por Dios que van a cumplir. Cuanta ignorancia, y solo pensar que ellos serán los que nos van a gobernar y a representar en el mundo…

Es tiempo de un cambio, no nos conformemos con lo que vemos y oímos, vayamos en búsqueda de la verdad, cerciorémonos de lo que está pasando y saquemos nuestras propias conclusiones, compartámoslas con respeto y sentido crítico para así enriquecer nuestros conocimientos. Ecuatoriano, no vivas más sumergido en la ignorancia que te ha visto nacer, mejor crece en la sabiduría que sólo Dios te puede otorgar. Seguramente, tus hijos, tu familia y tu patria te lo van a agradecer.



Nos vemos en el cielo.




Carlos José Cevallos Mosquera.
www.carlos.jose.cevallos.blogspot.com