viernes, 26 de agosto de 2011

Edicto de un corazón herido, traicionado y roto.

Hola de nuevo mis queridos bloggers!

Esta vez no ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos leimos por este medio...

He sentido la imperiosa necesidad de escribir, es como que dentro de mi cuerpo se generaran miles de impulsos nerviosos que me llevan a descargar todo esto que guarda mi ser, estos gritos silenciosos plasmados en estos caracteres, gritos que quizás nunca saldrán de mi voz, pero sí de mi alma.

Todo aquel que se haya decepcionado que mueva el monitor de su pc!!! <<<<------>>>>> wow!! cuanto movimiento no?! hahahahaha =D Es normal, a quien no le han roto el corazón?? Pero... a quien, además de mi, la misma persona no le ha roto el corazón más de una vez??? Seguramente están pensando que soy un tonto, que quizás me gusta el dolor, que a lo mejor solo pienso en sufrir, etc... Pues... NO! Simplemente me he dado cuenta que en estos casos soy un imán que atrae la decepción, que el dolor y la soledad entran y salen de mi vida cuando les da la gana. Lo peor del caso es que se llega a pensar que el propósito de la vida es hacerte crecer a través del dolor, cuando no es así.

Por cada historia de amor que se escriba en los libros del destino, existe un corazón roto, decepcionado y solitario. A lo largo de mi vida me he dado cuenta que la estadística no me favorece, ya que 6 de cada 10 hombres encuentran a la mujer de su vida y la pierden, los otros 3 son el "plan b" de las que desertaron y solo 1 se queda con ella para toda la vida. Vaya mierda, no? Esto de vivir en este mundo lleno de soledad y corazones rotos da para mucho. Cuantas canciones no se hubieran escrito si el mundo fuera un lugar lleno de felicidad, fidelidad y buena vibra?? En fin... voy a empezar mi descarga emocional... abróchense los cinturones, agárrense de sus sillas y sean bienvenidos a esta tormenta de palabras. (Siento mucho romper la promesa, lamentablemente, tú me rompiste primero el corazón)

Llegas a su casa, tocas la puerta, y te encuentras con la sorpresa más desagradable... El tan famoso ex aparece en escena con una cara de confusión única, ella trata de evitar la situación, ruega a Dios que se parta la tierra en dos y desaparecer en ese momento... Yo, por mi parte, invito a dialogar al caballero, me siento junto aquella mesa donde algún día vi el amanecer mientras le cantaba esas canciones que tanto le gustan. El, muy confundido y aturdido por la naturaleza de la situación, empieza a hacerle preguntas cuyas respuestas aparecen solas: Estás con el? lo besaste? qué más ha pasado entre ustedes?... Ella, trata de contestar con frases evasivas, repite una y otra vez que la sinceridad siempre ha sido su virtud más vistosa y que jamás ha querido hacerle daño a nadie. De forma muy ordenada, el y yo, comenzamos nuestra exposición de los hechos, cada uno relató de forma explícita lo que había pasado en esos días de "confusión". Los minutos se eternizaban, ella veía derrumbarse la estructura de su mentira, era un castillo hecho con una baraja incompleta, un simple viento de lógica y verdad lo derrumbó. El se fue, yo permanecí en el lugar. Debo confesar que todavía tenía la esperanza de poder vivir con esto, de poder avanzar en la vida y borrar este bochornoso acontecimiento... Ella no dejaba de llorar, yo insistía en recordarle que yo siempre iba a estar ahí con ella, que no pasaba nada, que todos nos equivocamos, que el amor existe, que el verdadero amor perdona, que en la vida, de los errores se aprende... Ella seguía llorando desconsolada y yo no sabía por qué...

Pasamos todo el día juntos, elaboramos un plan para sobrevivir después de esta debacle que tenía como efecto secundario una crisis de tipo económica de gran magnitud, tratamos de ser como siempre, pero fue en vano, yo no me sentía nada cómodo, y ella, obviamente, no tenía cara para hacer como si nada hubiera pasado. Llegó la noche, la llamé para decirle que ya estaba en casa y una fría despedida fue lo que hizo que mi corazón dejara de latir por un instante... Mientras el silencio de la noche se rompía con el desconsolado llanto que surgía de mi ser, los acordes de una canción me abrazaban, miraba las fotos de aquellos días maravillosos cuando la magia del amor crecía a un ritmo nunca antes experimentado por mi.

Al día siguiente, ellos volvieron a hablar... se plantearon retomar sus proyectos, incluso mencionaron la mentira más grande que he escuchado en la vida: "No mezclemos las cosas" déjenme comentarles: JA! No se si con ironía y ciertos rasgos de sarcasmo, me pidió mi opinión sobre la nueva "resolución" a lo cual, obviamente mostré mi descontento... y heme aquí... Corazón partido (otra vez)

Qué es lo que he aprendido de todo esto?

Nunca te enamores de quien ya está enamorada de alguien más, recuerda que jamás podrás ser el clavo que saque a otro, que lo que se lleva grabado en el corazón, rara vez se borra de la memoria, que de nada te sirve ser "la mejor opción" cuando ella ya ha tomado su decisión, que lo mejor que se puede hacer es olvidarse de esta historia que ha sido triste desde su principio hasta su final, que aquí la culpa no la tiene ella, ni su querido compañero, sino yo, por haber creído una vez más en ella, por haber depositado mi confianza, ciegamente, en alguien que no conocía.

Resolución

Sólo me queda agradecerte por esta experiencia, que si bien es cierto, no es tan maravillosa, me doy cuenta que si en algún momento vuelves a buscarme, te repetiré una vez más el título de una de mis canciones "No hay marcha atrás"

Siéntete tranquila, yo me quedo con la mejor sensación del mundo: Ser un caballero que te honró, te respetó y te dio un lugar en su vida.

Quiero que seas feliz, y que entiendas de una vez que yo te quise, que realmente lo hice, de forma sincera, desinteresada e intensa, que a lo mejor un amor así no lo vas a encontrar con tanta facilidad, que en el tren en el que viajan los hombres como yo, los vagones se están deteniendo en mujeres como tú... yo... viajaré en ese tren hasta encontrar a quien realmente merezca mi corazón, mis sentimientos y todo lo que implica enamorarse de un ser como yo...

Espero no volver a verte... aunque algo si tengo claro...


Nos veremos en el cielo...